“Ya es oficial: el fotoperiodismo está muriendo. Va a morir. Ha muerto…”
Jean-Francois Leroy
Jean-Francois Leroy
Con estas palabras inicia la editorial del Festival Internacional de fotoperiodismo de Perpignan, Francia escrita por Jean-Francois LeRoy contundente como suelen ser los franceses muy alejados de la filosofía barata de los estadounidenses –aunque hay que reconocer que hay pocas, pero contundentes excepciones a esa regla generalizada del mercantilismo publicitario de los yanquis- continua Leroy “Aunque es cierto que no encontramos en tiempos difíciles para los profesionales (por la reducción significativa de los encargos de las revistas, el descenso de las tarifas y la proliferación de las imágines sin derechos de autor) en su 21ª edición, Perpignan sigue siendo, más que nunca, la cita ineludible de aquellos que practican el fotoperiodismo y, de manera más general, de aquellos que les encanta. Visa pour l´image descubre, redescubre, confirma y destaca lo mejor de la producción anual. El creciente éxito del Festival frente al gran público es una muestra de que la gente todavía se interesa por la historia del mundo, a pesar de que los grandes medios de comunicación cada vez dedican menos esfuerzos a mostrarla, a favor de una actualidad más superficial y frívola.
Un ejemplo increíble, que roza la caricaturización, es la muerte de Michel Jackson. Sin duda alguna se trataba de un artista inmenso, fuera de lo común. Es cierto que este personaje resultaba atractivo y fascinante, a la vez que incómodo y multifacético, y por tanto, era enigmático. Tenía millones de fans en todo el mundo y es todo natural que estos fans hayan llorado su pérdida. Pero durante diez días, o quizás más, se nos ha hablado SOLO de eso y resulta inaceptable. Si, aún sabiendo que no haré amigos sino quizá enemigos, debo preguntar: ¿un muerto en Los Ángeles merece el silencio absoluto sobre el resto del mundo? Afganistán, Irak, Pakistán, Irán, Darfur, ¡callaros! Morid en silencio, ya que la muerte del autoproclamado “Rey del Pop” lo eclipsa todo. Sin duda, la muerte de Michel Jackson forma parte de la información. Pero cuando se convierte en toda la información, ¿no hay algo que falla? ¿Dónde está la famosa jerarquía de la información que se enseñaba en todas las escuelas de periodismo, no hace tanto tiempo? ¿Sigue significando algo la palabra deontología?
Un ejemplo increíble, que roza la caricaturización, es la muerte de Michel Jackson. Sin duda alguna se trataba de un artista inmenso, fuera de lo común. Es cierto que este personaje resultaba atractivo y fascinante, a la vez que incómodo y multifacético, y por tanto, era enigmático. Tenía millones de fans en todo el mundo y es todo natural que estos fans hayan llorado su pérdida. Pero durante diez días, o quizás más, se nos ha hablado SOLO de eso y resulta inaceptable. Si, aún sabiendo que no haré amigos sino quizá enemigos, debo preguntar: ¿un muerto en Los Ángeles merece el silencio absoluto sobre el resto del mundo? Afganistán, Irak, Pakistán, Irán, Darfur, ¡callaros! Morid en silencio, ya que la muerte del autoproclamado “Rey del Pop” lo eclipsa todo. Sin duda, la muerte de Michel Jackson forma parte de la información. Pero cuando se convierte en toda la información, ¿no hay algo que falla? ¿Dónde está la famosa jerarquía de la información que se enseñaba en todas las escuelas de periodismo, no hace tanto tiempo? ¿Sigue significando algo la palabra deontología?
Jean-Paul Groliet, presidente de la Asociación Visa pour l´image-Perpignan expresa su punto de vista sobre la situación actual del fotoperiodismo con una claridad y sinceridad propias de quien ama esta profesión: Crisis internacional, crisis del mundo financiero, crisis de las empresas, crisis de la prensa, globalización, deslocalización, crisis del empleo…
Pero ¿para quién son esos millones de pérdidas? Para los accionistas, los empresarios, los ahorradores…
Los beneficios son paracaídas dorados, primas para los brockers, stock-options… Planes y más planes de reactivación económica. Cumbres donde la esfera política trata de recuperar un poder económico que se le escapa de las manos. Una lógica económica que oprime a la prensa y hace que desaparezcan los titulares y las agencias. Este transmisor esencial de la libertad de expresión se encuentra amenazado y, con todas estas reestructuraciones, también están los fotógrafos y periodistas.
En medio de este cataclismo internacional donde perdemos nuestras referencias y nuestros valores queremos entender las responsabilidades y aprender de nuestros errores. Sólo una prensa diversificada, plural y libre evitará que caigamos en el oscurantismo, el extremismo y todas sus consecuencias.
Visa pour l´image lleva veinte años defendiendo el fotoperiodismo y se compromete a apoyar a los artesanos cotidianos de esta libertad de expresión, que es la única que puede ayudarnos en nuestra búsqueda de la verdad. En un mundo mediático, donde todo va demasiado rápido vía Internet, la fuerza de la fotografía, ahora digital e instantánea, reside en ser el principal soporte que deja huella en nuestro subconsciente.
Más allá de su mensaje, la fotografía es también una expresión cultural, un sentimiento, una atmósfera, y esa calidad (de dureza o belleza) es, en estos tiempos difíciles, algo muy preciado para el público, que siempre es más numeroso en las exposiciones.
Poco importa la actualidad, así es como Visa pour l´image, con sus manifestaciones comprometidas, sigue con su visión de un mundo con libertad de expresión, y respetuoso con los valores esenciales de tolerancia y humanismo.
Mauricio Chalons (Chiapas, 1970) Fotoperiodista y poeta, egresado del Club Fotográfico de México. Ha sido expositor en México y Chile, colaborador en diversos medios impresos en México, Estados Unidos y actualmente en fotoperiodistes.org, en Cataluña, España; es además miembro del consejo editorial y consultivo de la revista Ágora en su versión impresa, así como corresponsal de la revista The Billionaire, en Europa. Contacto: maikupresse@yahoo.fr , mauriciochalons.com
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